Diez minutos eran los restantes para vivir, diez minutos eternos en una camilla acompañado de mí.
Sin familia, sin amigos, solo me tenías a mí… Una plaza entera llena de gente celebrando año nuevo, pero, ¿Se acordarán de ti? Todos ellos que en un momento gritaron tu nombre a viva voz, aquellos que gritaron y lloraron de rabia, aquellos que querían quemar vivo a ese hombre que –noespersona- la cual te hizo tanto daño.
Sin familia, sin amigos, solo me tenías a mí… Una plaza entera llena de gente celebrando año nuevo, pero, ¿Se acordarán de ti? Todos ellos que en un momento gritaron tu nombre a viva voz, aquellos que gritaron y lloraron de rabia, aquellos que querían quemar vivo a ese hombre que –noespersona- la cual te hizo tanto daño.
Feliz año nuevo, llegaron las 12 y aún no morías, nos abrazamos como nunca y así nos quedamos, ¿Cómo estará tu padre y tu hermano allá en el cielo?
Pasaron diez, veinte e incluso treinta minutos y la muerte tan esperada aún no llegaba, es inhumano mentalizarse para morir en diez minutos y que luego la vida se adueñara de ti diez minutos más, que la muerte aún no venia por ti, ¿Se habría retrasado otros diez minutos?, ¿O veinte o treinta minutos más?
Pasaron diez, veinte e incluso treinta minutos y la muerte tan esperada aún no llegaba, es inhumano mentalizarse para morir en diez minutos y que luego la vida se adueñara de ti diez minutos más, que la muerte aún no venia por ti, ¿Se habría retrasado otros diez minutos?, ¿O veinte o treinta minutos más?
Lorenza Tael
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