
Luego te paraste a -nosequecosa- y no me resistí y te pregunté cómo te estaba yendo con el temita del juicio, me respondiste y me agradeciste, que frio…
Extrañaba tus abrazos, y ese último beso me agradó.
-perdón- que palabra tan compleja.
-tequiero- yo también.
Gracias.
Lorenza Tael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario